Pocos días después de la batalla de Trafalgar, Napoleón Bonaparte, dijo: «Seguro que ya hemos ganado, entonces cuándo nos vamos a tomar Inglaterra?». Uno de los oficiales, le respondió en tono preocupado: «Me temo decir que no es posible, mi General». Napoleón, más desconcertado ante la negativa, volvió a preguntar: «¿Cómo qué no es posible, si tenemos mejor Armada que ellos?». El oficial le explicó así escuetamente: «Es que nosotros tenemos a Dios y ellos (ingleses) tienen a Nelson». Así Napoleón Bonaparte supo la derrota oficial de su Armada y tuvo que cambiar de planes.
Se cumplen bastantes años de Master and Commander, obra basada en las populares novelas del escritor Patrick O’brian. Está inspirada en la vida y logros de Lord Thomas Cochrane, marino inglés que luchó a principios del siglo XIX en las guerras napoleónicas.
Esta es una excelente muestra de una gran película, bien documentada, con un lenguaje marino muy cuidado como lo hace el autor en cada una de sus novelas. Podemos ver, a través de diferentes escenas, el aprendizaje de los jóvenes grumetes ingleses en su proceso de formación para conseguir ser capitanes de un barco como era la Surprise. Giremos el timón a la orza y la formación se palpa desde las sentinas a las cofas, de la proa a la popa y de la banda de babor a estribor.
Es un aprendizaje «on the job», sobre el propio escenario donde van a desarrollar su trabajo futuro. A diferencia de los conceptos de «informal learning», en este caso, están dirigidos siempre por un experto. Un ejemplo: la escena de formación del grupo de grumetes sobre la orientación por medio de sextantes. La figura del mando intermedio, la línea de trasmisión del conocimiento, es esencial como vehículo de aprendizaje. Son la salvaguarda del conocimiento.
Se pueden observar tambíen, escenas de reconocimiento explícito, por ejemplo cuando uno de los grumetes es ascendido a «segundo teniente en funciones», desarrollo profesional, aprendizaje y trabajo unidos. Y también excelentes ejemplos de comunicación interpersonal y liderazgo cuando el intrépido Jack Aubrey hace sentir a uno de sus grumetes que su trabajo, en este caso en el Alcazar de la Suprise, es tan importante como el que se realizar en la primera línea de batalla.
Pero también podemos percibir el aprendizaje informal, por ejemplo, Maturin, interpretado por Paul Bettany, el polifacético doctor de la Surprise que va anotando y documentando todo tipo de insectos no conocidos que encuentra en su parada en las Islas Galápagos. Un excelente ejemplo de «informal learning» en los principios del siglo XIX.
En resumen la reflexión es el papel de la formación experto – alumno. Era clave a principios del XIX. La cuestión es si seguirá teniendo su papel en el sigo XXI ante la toma de posiciones de la formación entre iguales. ¿Surprise?