Acababa de leerme el libro Conectados de Nicholas Christmas y James Fowler editado por Taurus y quería compartir con vosotros una parte de este interesante y recomendable libro para los que estéis pensando en montar comunidades de práctica. Quiero realizar una especial mención al apartado, Seis grados de separación, Tres grados de Influencia. Ahora he entendido los tres grados y /o niveles que aparecen en Linkedin.

Básicamente se nos habla, y cualquiera de vosotros lo puede certificar, que «el mundo es un pañuelo»; cuantas veces hemos escuchado esta expresión a nuestros abuelos/as. Stanley Milgram en el siglo pasado, años 60, realizó un experimento en el cual demostró, empíricamente, como una carta dirigida a una persona de Boston y enviada por 100 personas en Nebraska, podía llegar por medio de seis destinatarios al destino preestablecido, los «Seis grados de separación».

Contra los escépticos se repitió el experimento impulsado por el sociólogo Duncan Watts , pero a escala mundial, mientras el experimiento de Milgram era focalizado en los EE.UU. En este caso, se volvió a demostrar, vía correo electrónico, la misma circunstancia. Otra vez  sólo se necesitaron una media seis pasos para el que el correo original llegara  a su destinatario final.

El estar separado por los seis grados de separación no es significativo ni indicio de nada, es evidente. Christmas y Fowler nos hablan de los «Tres grados de Influencia». Esto ya es otra cosa. «Todo lo que hacemos o decimos tiende a difundirse con impacto en nuestros amigos (primer grado), en los amigos de nuestros amigos, (dos grados) y finalmente en los amigos de los amigos de nuestros amigos (el tercer grado). Lo importante que hay detrás de estos estudios es que afirman que las ideas de innovación, la creatividad, una mejor práctica, etc, se transmiten en tres grados. Si hablamos en términos de redes internas profesionales y de gestión de conocimiento, fijaros la potencia en la localización de un experto, ¿a qué estamos esperando?